viernes, 31 de mayo de 2013

RUIDOS DE FONDO



Los franceses y los ingleses cuando llega el momento, se retiran, nosotros nos jubilamos, palabra que recibe su sentido de las de jubileo y júbilo. Así tenemos un descanso merecido y jubiloso. Con muchos matices. Hay quien lo hace a su tiempo, o antes, parcialmente o se reengancha. La cinta oficial, hasta hace poco, se cortaba a los 65, pero la cosa va subiendo, y habrá que ver quién da más…
Cuando el jubileo te va llegando suceden algunas cosas. La primera, que uno mismo detecta, es que has llegado a una cima señalada del calendario vital. Y eso tiene un deje de supervivencia que sobrevuela sobre los golpes que uno ha recibido, a estas alturas, hasta en el carnet de identidad.
Luego vienen las alegrías y felicitaciones de amigos y compañeros, lo que seguramente corrobora esa idea de que el jubileo jubilar es como una fiesta donde ya no habrá más lunes, ni siquiera viernes. Sólo queda un espectacular y continuado fin de semana abierto a la actividad o a la inactividad según vengas de esa condición ya establecida en tu vida anterior, que se nutría o no, al margen de la actividad laboral y contractual, de las inquietudes personales que son las que alumbrarán –si existen- tu discurrir por los nuevos caminos que la vida te ofrece.
Y por qué no decirlo también, este movimiento alrededor de una cifra viene a indicar que esta etapa que se abre –que en sí es ya un premio de supervivencia como decíamos antes- es la última y definitiva en ese contrato sin firma ni fecha de caducidad que a cada uno otorga la propia vida. Y como eso es así, pues no queda otra que aceptarlo. Y, mucho más, disfrutarlo hasta el final. Con salud, como me dicen todos los socios que ya alcanzaron el único título que se otorga sin preparación, exámenes u oposiciones.

Ya escribía yo algo así hace algunos años:

            Ya sé
que no volveré a tener veinte años
y que tengo el dudoso placer
(no por ello menos cierto)
de contemplar desde la cima
la mitad, o más –maldita sea-,
del trayecto andado.
            Ahora
voy bajando la pendiente
sin saber dónde se oculta la meta,
pero con la credencial
de superviviente
de cincuenta primaveras,
veranos, otoños e inviernos…

Bueno, pues ya son más de 50. Bastantes más. También es cierto, por pedir que no sea, que en ese mismo poemario (“La vida que te empuja”) se me ocurría acabar un poema planteando

Que por tanto y con ánimo de enmienda,
pido prórroga, cuartel e indulgencia,
unos años al sol, el tiempo justo
que tarde en transcurrir la eternidad.

No tengo respuesta, todavía, a tamaña pretensión, pero sí otro poema para cerrar esta reflexión Se trata, además, de una primicia. “Ruidos de fondo” será posiblemente uno de los poemas que integren mi siguiente libro que, cuando vea la luz, hará el número tres de los dedicados a la cosa poética.

RUIDOS DE FONDO
                                               Totus mundus agit histrionem...
                                               Petronio
Hay ruidos de fondo,
aplausos
y algún silbido,
pero sin público;
debe de ser el teatro
de la vida
que se viene abajo
en el último acto.

Y para celebrarlo, os dejo otra canción. Tiene tanto que ver con lo escrito como cada uno quiera verlo. Pero sí, yo siento que la vida es algo que encontramos, o robamos, de jardín en jardín, de mordisco en mordisco, y que siempre seremos judíos o gentiles errantes con pinta de pastores o vete a saber de qué y con el pelo blanco, negro u ondulado, quien lo tenga, pero con esas trazas. Además a Moustaki le queremos, porque él nos quería, como españoles y como ciudadanos metecos del mundo. Y porque es una forma de no decirle adiós.
Por cierto, la versión elegida viene con la traducción en español e inglés, que eso es muy interesante para los que ya saben francés, pero sobre todo con imágenes de "El chico", una de las películas de Charles Chaplin. Tampoco sé si vienen muy a cuento, pero no importa, son maravillosas. Y, además, tampoco le dijimos nunca adiós a Charlot. Sólo hasta mañana, o hasta dentro de un rato.

Salud, Moustaki y Charlot para todos.


viernes, 24 de mayo de 2013

QUERIDO LABORDETA



Querido Labordeta, dos puntos, me doy cuenta ahora, al recibir el vídeo que veremos al final, que no te había dedicado todavía un blog entero de los de nombre y apellido (bueno, en tu caso hubiera bastado con el apellido, sonoro y contundente, la-bor-de-ta). Sí que apareces de vez en cuando en el mismo, como si estuvieras en tu casa y asomaras la cabeza con cualquier motivo.
Así que aprovecho esta dedicatoria, querido Labordeta, que te dirige nuestro primo Carbonell, para hacerlo.
Comienzo recordando tantos escenarios compartidos, el fervor de la gente de esta tierra es La Rioja, esta tierra es Aragón, cantando al unísono que Somos, que éramos y que seremos. Que La Rioja existe, como Aragón (incluso Teruel), y si nos unimos los hemos de hacer. La Albada que con Imanol no sólo era guerrera sino esdrújula. El canto de los cantos, una décima sinfonía, a la Libertad y habrá un día en que todos. No sé si acabará siendo el himno de Aragón, pero te aseguro que es el nuestro, el de todos los que seguimos marchando reivindicando los derechos que nos tiran a la basura un día sí y otro también. Recortes, dicen, que es una forma de estrecharnos la libertad, incluso, la de manifestarnos, la de ser libres ante el poder. Bueno que de eso supiste, supimos mucho en otras épocas, desde cuando hacíamos frente a los franquistas de Franco hasta tus tiempos de diputado enfrentado, una vez más, a los neofranquistas del PP. Aunque ahora, al menos, podías mandarlos a la mierda, eso sí, con educación…

Paseaste también por media España, saludando y escuchando a los protagonistas desconocidos de tanta vida e ilusión. Así que no es de extrañar que te reconociera todo el mundo cuando paseábamos camino de un concierto, de una presentación, por Logroño por ejemplo, una ciudad amiga pero distinta. Y te decían, aúpa Labordeta, como de siempre, como de amigos, todo lo más estrechándote la mano, que eso sí, buscaban con admiración los más viejos que preguntaban lo que ya sabían: “Usted es el de la mochila, ¿verdad?”. Y se iban encantados de tu sonrisa y apretón de manos.
En lo más cercano me quedo con tu abrazo y presencia en aquel recuerdo y homenaje a Carmen, o con ese prólogo, seguramente uno de tus últimos trabajos, a mis poemas de “antes de que suene el primer vals”.
Te echamos de menos, Labordeta, y a veces buscamos alguna disculpa, hacerte un homenaje es la más socorrida, para seguir sintiéndote al lado. Recordamos tus canciones, como hicimos en Arnedo o en Logroño, y en toda España me consta, y salimos a la calle de nuevo, más fuertes y más unidos que nunca.

Algo de eso he sentido al ver este video de Carbonell que paso a mis amigos; le acompaña también Eduardo Paz, el bullonero, ya estáis los tres de nuevo, estamos, que por algo fuimos, SOMOS y seremos.

Un abrazo mío y de todos mis amigos.


viernes, 17 de mayo de 2013

ACERCA DE LA AMISTAD: UNA CANCIÓN



Esta semana andaba un poco despistado en esto de encontrar un tema de conversación para este blog semanal. En casos así, y en otros muchos también, lo que yo hago es poner música. Luego veremos, de momento oímos algo.
Por ejemplo, esta canción que os paso hoy. Toda una charla y tratado sobre eso de la autoayuda, vía amistad.
Sobre la amistad hay canciones hermosas, algunas muy reconocidas, como “Con la ayuda de la amistad” que los Beatles vistieron de sargento Pepper's. Y hay otras que cantan Roberto Carlos, Luz Casal o el italiano Antonello Venditti, por ejemplo, sin olvidarnos de la olímpica “Amigos para siempre” de Sara Brightman y José Carreras.
Pero esta es especial. Para mi al menos.
You’ve got a friend, tienes un amigo, dice Carole King, tú di mi nombre y yo estaré allí. 
Está bien. Y musicalmente es una delicia.Y además nos evita dedicar más líneas y filosofar sin destajo acerca de la amistad, su nacimiento, nudo y desenlace.

Para los que conoceis la canción, será bueno escucharla de nuevo.
Si no la conocéis, maravilloso igualmente, espero…

De Carole King, una madurez espléndida como veréis y escucharéis, recuerdo algunas de sus composiciones junto a su primer marido Jerry Goffin. Por ejemplo, y especialmente, “Chains” que versionaron los Beatles en su primer LP.

Entre las diversas posibilidades, he escogido una versión de la canción donde al piano y voz de Carole King, le acompañan las de Celine Dion, Gloria Estefan y Shania Twain. Ah, para los que sabéis inglés, la canción está traducida al castellano…

Un amigo 


viernes, 10 de mayo de 2013

A BENEFICIO DE LOS HUÉRFANOS, LOS HUÉRFANOS, Y DE LOS POBRES DEL MUNDO ENTERO DESUNIDOS...

Cierto, hay muchas necesidades en los países en vías de desarrollo, empobrecidos dicen otros. Menos mal que ellos no dicen nada o casi nada. Ni siquiera en momentos como los actuales en que las ayudas para la cooperación están descendiendo en casi todos los lugares, salvo en los que ya no pueden bajar más porque han desaparecido. Más dura será la caída, más duro será el estallido que no por  retratarse en el tiempo dejará de sonar cuando tenga que sonar.

Así que ante la falta de subvenciones institucionales está muy bien que las ONGD cavilen para encontrar otras fuentes de financiación para sus proyectos. Esta semana justamente se ha desarrollado una iniciativa jaleada hasta el infinito por los medios de comunicación: “Curiosa iniciativa solidaria”, “Golfistas por un día”, “Deporte-gastronomía, maridaje perfecto”. “Delantales solidarios a pie de green”. Todo eso y aún más: “Cocineros, actores y deportistas participan en el Chefs¬Golf La Rioja en La Grajera”. Fotos de chaquetillas blancas y sonrisas de chocolate con letra pequeña donde se explica, de esa manera, que se trata de recaudar fondos para una ONGD. Más fotos en el interior, cocineros-estrellas, palos de golf, jamones, bebidas y famosos, por ejemplo Javier Clemente, un hombre y nombre que, como se sabe, tiene mucho que decir. Un “torneo solidario con más de 250 invitados” que reúne a 20 fogoneros de altura (pobre deriva de tan hermosa profesión, elevada por el aquel de la moda al altar del exotismo en los platos, la astronomía en las cuentas, y el servilismo hacia politicastros que se gastan alegremente en platos imposibles los impuestos de los ciudadanos), con llamadas al vino y a los productos riojanos, homenaje incluido a Pedro Subijana. Marketing primoroso que flota alrededor de tanto meneo, del todo Logroño. Con un fin solidario... Soli... ¿qué?. Escarbando en la noticia, entre risas, gin-tonics y glamour, comidas y cenas de autor, aparece una “subasta solidaria” que, al parecer, da pie a toda la operación, una subasta “consistente en cenas para cuatro personas cedidas por los chefs”. Acabáramos.

Y esto es lo que nos espera. Coopera-ción caritativa que se llama. Coopera-ción más que de autor, de listos. Entre sonrisas y buen vivir que llorando no se arreglan los problemas del mundo, ni siquiera los de Varea. Así que mientras el cuerpo aguante nos vestimos de gala, o de ocasión, y nos echamos al vicio de comer y beber como si se acabara el mundo, de posar y figurar como si fuera para Tele 5.

Y ahí los vamos a tener a los nuevos barones y marqueses de la vida ciudadana, regodeándose en sus saraos y buenvivir en medio del artificio solidario que araña bolsillos repletos para recoger migajas a beneficio de no importa qué (porque lo que menos importa es el qué), y se lleva a cambio portadas y bendiciones más fariseas que ellos mismos. Y se ríen mucho. ¿De qué se reirán tanto? seguiría preguntándose, atónito, nuestro buen amigo Quintín Cabrera.

Me recuerdan, por eso lo de bucear junto a las Madres del Cordero, llamados para la ocasión Desde Santurce a Bilbao Blues Band, aquello de “A beneficio de los huérfanos, los huérfanos, y de los pobres de la capital”...
www.youtube.com/watch?v=PUKGaKdeXgs

viernes, 3 de mayo de 2013

ENTRE LIBROS ANDA EL JUEGO, ROMERO Y YO


No tengo datos y no sé si la Semana del Libro, además en enlibrar las calles, ha tenido resultados económicos positivos para editores y libreros. Espero que sí.
Lo cierto es que me gustaría destacar un par de actividades interesantes y curiosas que llevó a cabo el Ateneo Riojano el sábado 27 de abril. La primera fue la lectura continuada de escritores riojanos de todos los tiempos, eso sí, ya desaparecidos. Desde Prudencio o Quintiliano a Paulino Massip o Rafel Azcona. En ello estuvieron los alumnos del Bachillerato Internacional del Instituto Sagasta (también se leyeron textos del prócer camerano).La otra iniciativa reunió, a lo largo del día, a 20 autores riojanos que por encima de firmar libros (algunos se firmaron), escuchar a los chavales y saludarse e intercambiar libros e ideas entre sí, demostraron que esto de escribir sigue tan vivo como ellos mismos. Y que hay cuerda para rato, cuentos y novelas, poesía, ensayos, de todo. Y, conviene recordarlo, con más de cien autores (¿quizá doscientos?) con libros publicados estos últimos años en La Rioja.

Pero continuando con lo escrito en el blog la semana pasada (acababa con los libros electrónicos) paso a contaros la iniciativa y propuesta que me llega de un viejo y cada día más joven, amigo.
En realidad nos lo va a contar él mismo, pero yo me permito introducirlo. Honorio Cadarso, ciudadano del mundo como se define él mismo, nacido en Galilea, aterrizó desde sus primeras parroquias colgadas en la sierra riojana, en la HOAC obrera y comprometida de la capital. Formó parte de la oposición antifranquista y tras colgar la sotana, fue candidato del Partido Comunista. Antes, había pasado algunos años en Francia. Allí lo recuerdo tocando el órgano en la orquestina que alegraba el fin de semana a los emigrantes en algunos centros de españoles en París; luego cantábamos nosotros; entonces, curiosamente, los emigrantes eran simplemente emigrantes, aún no se había inventado eso tan bonito de considerarlos sujetos de la movilidad exterior... Honorio acabó finalmente trabajando en el País Vasco, donde se integró con sus manos, su corazón y su inteligencia, donde ahora mismo sigue viviendo, ya jubilado, y escribiendo como siempre.
Y este que nos cuenta ahora, es su proyecto, su libro: ROMERO Y YO. Y me llega, y os lo envío, por medios electrónicos. Los mismos que, si os gusta la idea, debéis utilizar para apoyarlo desde ya, para conseguir que su trabajo pueda editarse como libro electrónico primero y, sobre todo, como libro en papel después. Algunos ya lo hemos hecho. Para ello, clicais, o pegáis, el enlace que viene a continuación y allí podréis escuchar en directo al propio autor y  continuar el proceso de apoyo económico por internet. La página del libro es http://libros.com/crowdfunding/romero-y-yo/

Y ahora, Honorio tiene la pluma y la palabra:

ROMERO Y YO
Es un homenaje a Juan Ramón Jiménez. Un libro con una temática similar pero con el burro propiedad de mi familia, Romero, como personaje principal. Un repaso a la forma de vida de los años cuarenta en La Rioja, en pleno campo, y a la sociedad en la que se vivía.

SOBRE EL AUTOR
Honorio Cadarso Cordón. Ciudadano del mundo. 80 años recién cumplidos. Soy Riojano de nacimiento pero he vivido en Francia y ahora en el País Vasco. Soy un hombre de letras: estudié Teología y fui cura diez años. La vida me llamó a continuar por otros derroteros y para huir de la opresión de España marché a Francia tras la mujer que me había hecho repensar mi vida. He escrito en El Correo Español durante años y publiqué un libro que era un recopilatorio de mis noticias. Se tituló Amillanpetik. Posteriormente escribí otro libro: Rioja y Txakolí.

EL LIBRO
Romero y yo es la vuelta a mis orígenes, a la Edad de Oro de aquellos tiempos en que todos, yo también, vivíamos en mi paisaje vital en estrecho diálogo y en íntima comunión con la tierra, las plantas, los animales, el paisaje. En que comíamos lo que nosotros mismos cultivábamos o criábamos, y trabajábamos juntos en esfuerzo combinado con los mulos, burros, caballos, bueyes; aquellos tiempos sin petróleo y sin motores de explosión, sin tractores, sin trilladoras movidas por electricidad.
Leí y me enamoré hace tiempo del poemita en prosa de Juan Ramón Giménez Platero y yo. Me encandiló. Pero con el tiempo empecé a pensar que Platero, el burrito de peluche del poeta onubense, no existía en mi vida de niño de familia labradora. Y tomé conciencia de que el lugar de Platero de Juan Ramón lo había ocupado el Romero, el mulo que más duró en la cuadra de mi casa. Y de que el Romero era mi amigo de la infancia, mi interlocutor en los momentos de soledad, mi compañero de fatigas. En mi casa no hubo nunca perros, ni gatos adscritos a la familia, solo animales de consumir, como cabras, gallinas, conejos, cerdos, y la pareja de caballos o mulos para la yunta y para tirar del carro.
Decidí que tenía que recuperar los diálogos que tuve con el Romero, contar las aventuras que corrimos juntos, dedicarle mi homenaje íntimo. Y escribí este libro, que tiene un fondo de historia, pero que, justo es decirlo, pinta personajes que solo guardan algún parecido con las personas que convivieron conmigo por aquellos tiempos.
Honorio Cadarso.

Una cosa más, y tiene su importancia. Porque nos lleva a cerrar este espacio, como solemos hacer, con una canción. Que si nos acompaña hoy, no es porque yo mismo escribiera la música y la cantáramos Carmen, Jesús e Iñaki, sino porque la letra era, y es, de Honorio Cadarso.
Va por ti, amigo. “De lunes a sábado”. 
(A veces no suena la música perfectamente, pero agradezco el esfuerzo al que la haya subido a youtube)