Así que ante la falta de
subvenciones institucionales está muy bien que las ONGD cavilen para encontrar
otras fuentes de financiación para sus proyectos. Esta semana justamente se ha
desarrollado una iniciativa jaleada hasta el infinito por los medios de
comunicación: “Curiosa iniciativa solidaria”, “Golfistas por un día”, “Deporte-gastronomía,
maridaje perfecto”. “Delantales solidarios a pie de green”. Todo eso y aún más:
“Cocineros, actores y deportistas participan en el Chefs¬Golf La Rioja en La
Grajera”. Fotos de chaquetillas blancas y sonrisas de chocolate con letra pequeña
donde se explica, de esa manera, que se trata de recaudar fondos para una ONGD.
Más fotos en el interior, cocineros-estrellas, palos de golf, jamones, bebidas
y famosos, por ejemplo Javier Clemente, un hombre y nombre que, como se sabe,
tiene mucho que decir. Un “torneo solidario con más de 250 invitados” que reúne
a 20 fogoneros de altura (pobre deriva de tan hermosa profesión, elevada por el
aquel de la moda al altar del exotismo en los platos, la astronomía en las
cuentas, y el servilismo hacia politicastros que se gastan alegremente en
platos imposibles los impuestos de los ciudadanos), con llamadas al vino y a
los productos riojanos, homenaje incluido a Pedro Subijana. Marketing primoroso
que flota alrededor de tanto meneo, del todo Logroño. Con un fin solidario...
Soli... ¿qué?. Escarbando en la noticia, entre risas, gin-tonics y glamour,
comidas y cenas de autor, aparece una “subasta solidaria” que, al parecer, da
pie a toda la operación, una subasta “consistente en cenas para cuatro personas
cedidas por los chefs”. Acabáramos.
Y esto es lo que nos espera.
Coopera-ción caritativa que se llama. Coopera-ción más que de autor, de listos.
Entre sonrisas y buen vivir que llorando no se arreglan los problemas del
mundo, ni siquiera los de Varea. Así que mientras el cuerpo aguante nos
vestimos de gala, o de ocasión, y nos echamos al vicio de comer y beber como si
se acabara el mundo, de posar y figurar como si fuera para Tele 5.
Y ahí los vamos a tener a los
nuevos barones y marqueses de la vida ciudadana, regodeándose en sus saraos y
buenvivir en medio del artificio solidario que araña bolsillos repletos para
recoger migajas a beneficio de no importa qué (porque lo que menos importa es
el qué), y se lleva a cambio portadas y bendiciones más fariseas que ellos
mismos. Y se ríen mucho. ¿De qué se reirán tanto? seguiría preguntándose,
atónito, nuestro buen amigo Quintín Cabrera.
Me recuerdan, por eso lo de
bucear junto a las Madres del Cordero, llamados para la ocasión Desde Santurce a Bilbao Blues Band, aquello de “A beneficio de los
huérfanos, los huérfanos, y de los pobres de la capital”...
www.youtube.com/watch?v=PUKGaKdeXgs
Eres grande Jesús, un beso sin distancia que siempre te recuerdo con mucho cariño.
ResponderEliminarDesde luego...ver para creer.
ResponderEliminar