viernes, 8 de marzo de 2013

DE CHAVES A BRAVO, VENEZUELA Y SOLEDAD


Siempre hay vida por delante. Y futuro. Con problemas, naturalmente. Con muchos problemas puede ser, como seguramente tiene, ha tenido y tendrá Venezuela.
El chavismo ha perdido a su jefe, en estos casos se dice “carismático jefe”, y ahora se inicia una vez más ese proceso que nos mostrará en algún tiempo, unos meses o unos años, si el movimiento bolivariano sobrevive a su fundador.
Que la realidad social y política en Venezuela es controvertida es algo que podemos aceptar todos, al margen de las mayores o menores simpatías que tengamos por Chávez, un militar populista que consiguió el poder no con un golpe militar, que en su momento intentó, sino con la victoria repetida en las urnas. Un apoyo que debe tener alguna justificación más allá del simple seguimiento de las masas hacia un, llamemos como dice nuestra prensa en general, “caudillo”. Parece, aunque esto sí que no suelen recogerlo los medios de comunicación europeos, que el gobierno de Chaves ha mejorado la situación económica de la mayoría de la población venezolana: hay muchos, pero muchos menos pobres que los que había antes de su mandato. Ha mejorado la educación y otros servicios sociales. Incluso se ha permitido el lujo de entregar miles de viviendas a los que no las tenían. 
Ciertamente en Venezuela, mucho más en España, se discute sobre la regulación que ha hecho el gobierno de Chaves de las libertades públicas, de la libertad de expresión especialmente. Sin embargo, los venezolanos, que no los españoles o los europeos, han elegido una y otra vez, en comicios nacionales y locales, el gobierno de Chaves. Democráticamente.

También es cierto que aparte del petróleo, cuya enorme riqueza natural revierte a todo el país, los mayores detentadores de la riqueza de y en Venezuela, que no del gobierno, son -como siempre- las mismas clases adineradas de siempre. Evidentemente opositoras al chavismo. Y con más apoyos, por lo que vemos y leemos, en el exterior que dentro de Venezuela.
Pero hay que reconocer también que hay opositores que no son ricachones o derechones. Por ejemplo Soledad Bravo
Soledad Bravo es una mujer venezolana nacida, hace ya muchos años, en Logroño, España. En 1943, más o menos cuando sus padres, republicanos, decidieron exiliarse en Venezuela. Soledad Bravo es una conocida y reconocida cantante, que formó parte de los movimientos contestatarios y progresistas de la canción popular tanto en América Latina como en España, donde vivió algunos años tras la muerte de Franco. En aquellos tiempos pudimos escucharla y saludarla en la Tabacalera, en lo que luego sería la sala Amós Salvador.
Su repertorio recogió siempre canciones tradicionales de Venezuela, y temas de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés o poemas de Alberti. Que, además de otros "sones", sigue cantando.
Soledad Bravo ha sido en los últimos años, una opositora más del “comandante” Chaves. Y quien esté interesado en sus razones, podrá encontrarlas en internet. Como muchas de sus canciones. Yo he elegido un tema de Pablo Milanés que también se acercará al escenario para cantarlo con Soledad: “Para vivir”.

“Para vivir”, una canción de amor con voces de Cuba y Venezuela. Dos países con luces y sombras, pero con claves más profundas de lo que nos cuentan algunos medios de comunicación, quiero decir de lo que nos cuentan algunos dueños de medios de comunicación. La vida misma.

Buen fin de semana y buena música. Salud como siempre, y no pueden faltar resistencia y acción.


 

3 comentarios:

  1. Interesante reflexión sobre 'qué y cómo nos cuentan los medios de comunicación (mejor sus dueños)' en Europa, las cosas y las políticas que no les 'cuadran'.

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  2. Ricardo Santa Bárbara Martínez9 de marzo de 2013, 2:37

    Desconocía la filiación logroñesa de Soledad Bravo y su oposición a Chávez. Gracias.

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  3. Y cómo canta "La vida no vale nada".

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