En el otro Centro se trataba de una charla compartida con los mayores, 10-11 años, unos de aquí, otros de allá. Todos ciudadanos del mundo (que es la única manera de que luego, y además, lo sean también de La Rioja, aunque hayan nacido en Katmandú). Muchos han hablado, todos cantado (de nuevo "La Rioja existe", no me digáis que no es para enmarcar el haberlo podido hacer con un nepalí... El texto podía haber sido "El Nepal existe, pero no es, si nos unimos, lo hemos de hacer"... Había también un ecuatoriano, una argentina, un marroquí y otros de otros paises, si nos unimos los hemos de hacer).
En fin. Me han regalado un hermoso llavero en un Centro, una caja de vino, del año pero bueno, ya lo verás (lo catarás hubiera sido más preciso), en el otro. No hacía falta. Se puede pagar incluso por compartir un rato con los chavales que serán nuestro relevo.
Ojalá sea para bien. A pesar de las políticas troikianas que los querrán reducir a carne de cañón de la economía de cañón, competitiva y financiera, de paro, palo y tentetieso.
No (y aquí un juramento estentóreo que pueda escucharse incluso en Bruselas, en esa Sodoma y Gomorra de verdad, de las de hacer daño, donde se condenó por ejemplo a Grecia a la miseria cuasi eterna, y nadie sabe quién ha sido... de nuevo otro juramente, este aún mayor), no, a los niños no...
Y tampoco a mi amigo Miguel que se encargaba de coordinar el sonido, las palabras y la música. Ahora, en unos días, le darán la patada. Es interino y no tiene derecho a cobrar las vacaciones.
(El nuevo juramento ya no tiene ni principio ni fin. Sólo destinatarios, se dirige a los que han sido capaces -por incapaces- de perpetrar tamaña felonía...)
Bueno, en un blog anterior ya dejé el enlace para escuchar "La Rioja existe", aun podéis volver a escucharla buscando en el google, o directamente en youtube, ese título y a sus intérpretes, Carmen, Jesús e Iñakil.
Lo que dejo a continuación es un vídeo que ya ha recorrido todo el país y que seguramente conoceís. Pero lo comparto con vosotros por si acaso y porque en todo caso vale la pena. Son los chavales del colegio Vicente Ferrer (que también es un nombre-hombre a descubrir) de Valderrobles, Teruel, cantando contra los recortes en la escuela pública.
Salud y educación pública, que será la garantía de que pueda ser viable y universal.
Y, como siempre, resistencia y acción.
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